Entre las montañas de Huehuetenango se encuentra ubicada la aldea Cocolá Grande, una comunidad del municipio de Santa Eulalia, a aproximadamente 18 horas de la ciudad capital. En esta comunidad padres e hijos trabajan agricultura de subsistencia, cultivando granos básicos como maíz y frijol, y algunas pequeñas plantaciones de cardamomo y café que deben llevar hasta la cabecera por un camino de terracería de 87 kilómetros. En Cocolá Grande las familias sobreviven con un ingreso mensual de aproximadamente Q.700.00 al mes, debido a la falta de fuentes de trabajo, difícil acceso y otras carencias de desarrollo.
Pese a las condiciones adversas, los habitantes de esta aldea mantienen la fe en el papel transformador de la educación para el futuro de sus hijos y el desarrollo de la comunidad. Son familias que trabajan duro, que se esfuerzan y nunca pierden el optimismo.
Conscientes de la brecha que abre la falta de preparación y buscando la superación de las siguientes generaciones, desde el año 2012 los padres de familia de la escuela primaria se organizaron y comenzaron a trabajar porque se estableciera el Ciclo de Cultura General Básica. Lograron el Patrocinio privado para dar inicio a este ciclo educativo, y ocho años después verán graduarse a la primera generación de jóvenes de la carrera de Perito en Desarrollo Comunitario.
En su primer año de apertura, se inscriben 50 alumnos en los diferentes grados escolares. Los jóvenes estudiantes sorprendieron manteniendo un promedio mayor de 82 puntos durante el año escolar, lo que demostró el fuerte interés por estudiar y aprovechar las oportunidades que han logrado alcanzar.
Se apertura el primer Instituto Diversificado totalmente gratuito en todo el municipio de Santa Eulalia, con la carrera de Perito en Desarrollo Comunitario, la cual permite a los estudiantes adquirir los conocimientos y habilidades de Perito Contador así como también de Gestión de Proyectos.
Aún con los retos que la pandemia covid-19 desencadenó en el sector escolar, seis jóvenes estudiantes se graduaron de Perito en Desarrollo Comunitario, quienes ahora están buscando nuevas oportunidades que impulsen su profesión y el desarrollo de su comunidad.
Bajo este espíritu de emprendimiento, la pequeña escuela de Cocolá Grande ha comenzado a impactar fuertemente en el desarrollo educativo de las varias comunidades, pues esta es la única escuela del área que cuenta con los tres niveles de escolaridad, por lo que a ella asisten más de 250 niños y jóvenes pertenecientes también a las aldeas aledañas que antes no estudiaban porque para hacerlo debían viajar de 3 a 5 horas, de ida y vuelta, a diario. La escuela cuenta ahora también con un laboratorio de computación y una biblioteca física con más de 300 libros de diferentes áreas de aprendizaje. Los jóvenes de Diversificado han desarrollado ya más de cinco proyectos en su comunidad, entre ellos un proyecto de limpieza y reciclaje, la creación de un área de juegos y entretenimiento para los niños de primaria, y la creación de un emprendimiento de alimentos locales que les permite generar ganancias e invertirlas en la escuela.
En el 2020, Cocolá Grande comenzó a recibir jóvenes provenientes de comunidades lejanas que no cuentan con la oportunidad de educación totalmente gratuita, creando así otro tipo de generación económica para la aldea.
Pese a los retos del aprendizaje a distancia, los jóvenes de esta aldea continuaron comprometidos con el estudio, así como los maestros que buscaron formas de innovar y mantener la conexión con sus estudiantes.
Para el 2021 los niños y jóvenes han vuelto a las aulas que tanto extrañaban, centros de aprendizaje y sobretodo espacios en los que se les permite soñar y se les dota de las herramientas que les permitirán esforzarse y alcanzar esos sueños.
A continuación se muestra la ubicación de las ocho comunidades aledañas a la aldea Cocolá Grande que son beneficiadas con la implementación de estos proyectos educativos.